No te puedes perder
este valle lleno de cráteres con nubes de vapor silbando .
Los cráteres de la
Luna comenzaron a formarse en 1950 como resultado de la utilización de la
energía térmica bajo tierra en el valle de Wairakei. Como esta zona contenía mucha actividad geotérmica se construyó una central eléctrica geotérmica, aproximadamente 2000 metros al norte de la zona. Esta estación de energía hizo disminuir los niveles de agua subterránea y como resultado las fumarolas y las piscinas de barro se hicieron mucho más activas.
Hubo menos agua para enfriar el magma y las cavidades subterráneas que antes estaban llenas de agua se llenaron de vapor sulfuroso de alta presión, toda esta fuerza fue la responsable del cambio del paisaje durante los últimos sesenta años.
Aparecieron cráteres de lodo hirviente junto con otros
fenómenos geotérmicos.
Este fenómeno fue
provocado por un descenso de la presión del agua subterránea en una zona con
mucha energía geotérmica. El agua sobrecalentada subió a la superficie
escapando a través de cualquier grieta de ventilación que podía encontrar a su
paso.
Pasarelas de madera
nos permiten visitar la zona y a la vez protegernos del calor que emite la
tierra. Casi a diario aparecen nuevos respiraderos por los cuales se escapa
toda la presión interior de la tierra. Tienes que perderte en su niebla de
vapor, dejarte envolver por la energía de la tierra, es una experiencia
inigualable.
Verás que hay varias
pistas que conducen a plataformas de observación en los bordes de los grandes
cráteres para ver el efecto del implacable y ardiente núcleo de la tierra con
sus nubes de vapor ligeramente sulfuroso. Sentirás una llamada primitiva desde
esta violencia geotérmica y no te podrás resistirte a inhalar profundamente los
vapores y meter tu cara en la neblina de la fuerza de la naturaleza.
Esta atracción es
pública, abierta todos los días excepto Navidad, el paseo es adecuado para
todas las edades y niveles de condición física y está adaptada para
minusválidos. Se tardan 45 minutos aproximadamente en completar el paseo (20
minutos adicionales si se quiere llegar al puesto de observación superior), y
solo cobran una pequeña cantidad para mantener las pasarelas en buenas
condiciones, el desvío está bien señalizado en la carretera estatal 1, al norte
de Taupo.
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